Armar un acuario por primera vez puede parecer complicado, pero con algunos pasos básicos podés crear un pequeño ecosistema lleno de vida y color. No hace falta gastar mucho dinero ni tener experiencia previa. En esta guía práctica vas a aprender cómo montar un acuario paso a paso, desde la elección del tanque hasta los primeros peces, evitando los errores más comunes de los principiantes.
Elegí el tamaño del acuario
El primer paso es decidir qué tipo de acuario querés.
Si estás empezando, uno de 40 a 60 litros es ideal: tiene suficiente espacio para mantener el equilibrio del agua y evitar problemas por sobrepoblación.
Evitá los mini acuarios de menos de 20 litros: se ensucian rápido y los peces sufren por falta de oxígeno.
💡 Consejo: ubicá el acuario lejos de ventanas o fuentes de calor para evitar el crecimiento excesivo de algas.
Escogé el filtro, la bomba y el calentador
Un buen filtro es el corazón del acuario.
Filtro interno o de cascada: fácil de mantener y suficiente para acuarios pequeños.
Filtro externo: más caro, pero ideal si planeás tener muchos peces o plantas naturales.
Además, necesitás:
Una bomba de aire para oxigenar el agua.
Un calentador con termostato, si vas a tener peces tropicales (mantiene el agua entre 24 °C y 27 °C).
Prepará la base y el sustrato
En el fondo del acuario colocá una capa de grava o arena fina previamente lavada.
Si vas a usar plantas naturales, añadí un sustrato nutritivo debajo de la grava.
Evitá piedras filosas o decoraciones con pintura: pueden liberar químicos dañinos.
💡 Tip: una capa de 3–5 cm de sustrato es suficiente para mantener las raíces estables.
Decorá y agregá las plantas
La decoración no solo embellece, también ayuda a los peces a sentirse seguros.
Podés usar:
Rocas naturales
Troncos hervidos (para evitar hongos)
Plantas vivas o artificiales
Las plantas naturales como el helecho de Java, anubias o vallisnerias ayudan a oxigenar el agua y a controlar el exceso de nutrientes.
Llená el acuario con agua tratada
Nunca uses agua directamente del grifo sin tratarla.
Añadí anticloro o acondicionador específico para acuarios.
Llená el tanque lentamente para no remover la grava ni dañar las plantas.
Luego, conectá el filtro y el calentador y dejá que el sistema funcione de 5 a 7 días sin peces para estabilizar el agua.
Este proceso se llama “ciclado del acuario”, y permite que las bacterias beneficiosas se desarrollen.
Introducí los peces poco a poco
Pasada una semana, podés empezar a introducir los peces.
Empezá con especies resistentes como guppys, mollys o platies.
Evitá colocar muchos peces de una sola vez: agregá 2 o 3 y esperá unos días antes de añadir más.
Para evitar el shock térmico:
1. Colocá la bolsa cerrada con los peces dentro del acuario durante 15 minutos.
2. Luego, abrila y mezclá un poco del agua del tanque con la de la bolsa antes de soltarlos.
Mantenimiento básico del acuario
El secreto para un acuario limpio y estable es la constancia:
Cambiá un 20–25 % del agua cada semana.
Limpiá el filtro una vez al mes (con agua del mismo acuario).
No sobrealimentes: la comida sobrante contamina el agua.
💡 Tip: un rascador magnético te ayudará a mantener los vidrios impecables.
Montar un acuario no es difícil si seguís los pasos con paciencia. En pocos días, vas a tener un pequeño ecosistema equilibrado lleno de vida. Además de decorar tu hogar, los acuarios transmiten calma, reducen el estrés y te conectan con la naturaleza.
